jueves, 8 de abril de 2010

Salar de Uyuni

Antes de ir al Salar...

Hicimos una función multitudinaria el miércoles con 500 alumnos en la escuela Antofagasta.


Se va el tren...

El jueves 1 de Abril tomamos el tren de Tupiza a Uyuni. Lindo Tren: pasaron pelis, tenía baño y asientos reclinables, nada que ver con las flotas (Coles).



Arribo a la Ciudad de Uyuni

Llegamos el viernes a la madrugada. En la estación mientras esperábamos el equipaje, varias personas nos ofrecieron alojamiento, nos fuimos con uno que nos ofreció a 30 bs. por persona la habitación, cuando llegamos no había habitación para los 2, y nos dio una habitación con una cama de una plaza y media. Después nos quisimos duchar y solo nos dejaban 5 min., para ducharte más tiempo tenías que pagar. Esa noche empezamos a descubrir que Uyuni es una ciudad para turistas adinerados.
Uyuni fue un importante nudo ferroviario que comunicaba Bolivia con Chile y Argentina. A finales del S. XX el ferrocarril cayó en desuso y sus restos yacen en el cementerio del ferrocarril. Uyuni se encuentra a 3.365 m sobre el niel del mar. Actualmente cuenta con 20.000 habitantes, y una infraestructura bastante moderna para lo que es Bolivia. Es una ciudad creada primero como habitat para quienes trabajan en las minas y ahora se le suma el turismo.


Al otro día nos fuimos del hotel para hacer lo que tanto queríamos: Visitar el Salar. En los hoteles y empresas de turismo te ofrecían excursiones de 1 a 3 días en 4x4 muy caras. A nosotros nos habían comentado de una forma de ir a través de un cole común que te deja en la Isla Incahuasi por 25 bs. (15 arg.) y que se podía dormir en la isla por 20 bs. p/pers. (12 arg). Así que ese era nuestro plan!!!!
Al primer lugar donde fuimos a preguntar fue a la Dirección de Turismo donde nos respondieron que solo se podía ir al Salar a través de Excursiones, ya nos empezamos a indignar. Después fuimos a las boleterías de las Flotas (coles) y nos respondieron lo mismo. De a poco empezamos a bajar los brazos, a enojarnos y a darnos por vencidos. Hasta que pateamos a una boletería alejada, la “18 de Agosto” que efectivamente nos dejaba en la Isla Incahuasi por 25 bs. Así que compramos provisiones y salimos al mediodía.

Rumbo a la Isla Incahuasi dentro del Salar

Tardamos 2 hs en llegar a la isla que se encuentra dentro del Salar. Bajamos de la Flota y lo primero que fuimos a hacer, fue preguntar por el hospedaje en la Oficina de Registro, a lo que una chica bastante malhumorada nos respondió que “estaba prohibido dormir en la isla”. Nos quedamos estupefactos ante la respuesta, ya que el chofer nos había dicho que la flota pasaba recién al otro día. Pero la chica nos volvió a contrariar diciendo que había una flota que pasaba a las 6 de la tarde para volver. Nos registramos en la oficina y salimos enojados sin entender nada. Pensamos en parar en alguna casa de la isla, pero solo había 2 oficinas de la administración, un restaurant, y una casa de unos habitantes, no había mucho para inventar.
Decidimos relajarnos un poco, así que comimos, paseamos por la isla, charlamos con unos viajeros españoles (esto nos distendió), y sacamos un montón de fotos del lugar.


La isla Incahuasi, que en quechua significa "la casa del Inca", esta situada en el centro del salar y tiene con una formación de rocas calcáreas con restos de corales y conchas marinas. Actualmente esta poblada de cactus con alturas de hasta 7m. El salar tiene una superficie de aproximadamente 10.500m2, es el reducto de épocas inmemoriales en las que el mar cubría la tierra. Es el desierto salar mas grande del mundo.




Jugando en el Salar


Atardecer en el Salar y la espera del Cole
Cuando empezó a bajar el sol cerca de las 6, nos pusimos a esperar el cole mientras todas las 4x4 se empezaban a ir. De repente nos quedamos solos y el cole no venía. Hablamos con la chica de la administración y nos dijo que si no pasaba el cole podíamos acampar. Nosotros no queríamos morirnos de frío a la noche, pero no nos daban otra opción.
Seguimos esperando el cole un tiempo hasta que en el horizonte se vislumbraron 2 luces. Empezamos a hacerle señas de luces con la linterna para que nos vengan a levantar. Cuando llegaron era una 4x4 con unos fotógrafos canadienses que querían acampar en la isla porque ya era muy tarde para seguir. Hablaron un poco con la chica de la administración hasta que la convencieron y ahí nos sumamos nosotros, y finalmente nos dejaron dormir en el refugio. Nos explico que no querían dejar dormir en la isla porque habían tenido problemas con personas anteriores que se habían quedado.























Noche y Salida de la Luna
Esa noche cenamos a la luz de las velas dentro del refugio (porque no hay electricidad), y luego fuimos a ver la salida de la luna al Salar, aunque no estuvimos mucho porque se levanto un viento muy frío.

Amanecer: la sal esta fria...

Descansamos y el despertador sonó a las 6 a.m. para ver el amanecer. Nos acompañaron 2 perros y la estrella de la isla: el ñandú.






Volvimos al refugio para intentar dormir, Beth lo logró, Camilo no, y a través de un enorme ventanal veía como se iba llenando de 4x4 la isla, e incluso como se armó un partidito de fútbol entre turistas y guías.


Al mediodía dejamos el refugio para ir a esperar a la flota que nos llevaría a Uyuni. En el interine le regalamos un títere a Lucy (la chica de la administración), porque a pesar de haberse puesto ortiva con nosotros, al principio, después se copo y nos dejo dormir en el refugio, y también con la esperanza de que cambie un poco la cara, jeje.
Como en la isla no hay comunicaciones y el cole no pasa siempre por ahí, había que hacerle señas con un espejo buscando que te viera el chofer. Ahí estábamos, subidos a una piedra mirando hacia la isla Pescado (a 30 min. de allí) para ver si aparecía el cole, haciendo señas con el espejo. Mientras esperábamos nos pusimos a charlar con la gente de la isla, y algunos guías que pasaban por ahí. Nos divertimos mucho y nos cambió la impresión del lugar. El cocinero del Restaurant, Joaquín, nos comentó que también iba a Uyuni porque el domingo tenia que ir a votar. Con el tema de las elecciones, todos los trasportes paraban el domingo desde las 0 a 24 hs. Así que si no nos llevaba algo ese día, teníamos que esperar hasta el lunes y hacer 2 noches más en este lugar.
De repente alguien nos avisa que estaba pasando la flota, miramos y el cole estaba muy lejos, empezamos a hacerle señas con el espejo pero ya se veía la parte de atrás, el chofer no nos veía. El cole pasó muy lejos y jamás se arrimo a la isla.Nos quedamos ahí esperando por si venia otra flota y haciéndonos la idea que íbamos a pasar todo el finde en la isla.
Una hora después, Joaquín, nos dijo que un guía iba a venir a buscar algunos lugareños con la 4x4 para llevarlos a Uyuni, y que nosotros podíamos ir.
Nos relajamos, dormimos una siestita en el Salar, le regalamos un títere a Joaquín que se lo merecía y al atardecer viajamos con la camioneta rumbo a Uyuni.